Últimamente, me he puesto mucho a reflexionar en torno a las peculiaridades de la imagen, por ejemplo la vulnerabilidad y subjetividad que le son propias e incluso su agresividad natural. La imagen es, de una u otra manera agresiva por naturaleza, porque no deja de ser una imposición, una limitación de nuestro panorama y a nuestro entorno.
Al estar por comenzar justamente mi cuarto y último semestre del posgrado, inmersa en bastantes sentimientos encontrados, me he puesto a reflexionar mucho en torno a la misión y responsabilidad que debemos tener, quienes hemos decidido dedicarnos de por vida a las artes visuales, siendo –por ende- constantes y empecinados generadores de imágenes.
Como creadores, nos guste o no estamos imponiendo una visión de la realidad, de diversos enfoques o configuraciones de la misma, estamos limitando el panorama y el entorno a nuestro público de una manera subjetiva. A través de nuestras imágenes, nuestra obra. Confiando talvez, en aquella excepción que rompe la regla, creyendo que esa imagen que nosotros producimos es, precisamente esa excepción.
La fotografía, –solo por poner un ejemplo- llegó en su momento a desplazar a la pintura o al grabado y de manera contradictoria, también se ha puesto en tela de juicio si es o no es realmente arte. Y todo porque hasta ahorita, junto con el cine, es lo mas afín a la realidad. Sin embargo NO ES LA REALIDAD COMO TAL, así como no lo son el grabado, la escultura o la pintura por muy hiperrealista que sea técnicamente.
Pienso que la fotografía es digna de pertenecer al género artístico, porque al igual que la pintura, el grabado o la escultura, es una realidad alterna, una amable imposición de lo que queremos difundir y también pienso, que con el resto de las disciplinas artísticas sucede lo mismo.
La realidad es muy relativa, siempre he pensado que la realidad no se crea ni se destruye solo se transforma (hasta en las palabras es pertinente la apropiación y mas en el terreno del arte) y que se transforma a partir de nosotros mismos conciente e inconcientemente. Basta con que algo, cualquier cosa exista en la mente para que pueda caber en la categoría de ReALIdAd…. Como por ejemplo los sueños y lo que estamos generando los y las artistas visuales.
Haciendo a un lado el aspecto vehemente en el arte (solo por un momento) pienso que, la obra del artista ha desempeñado a nivel de presentación, representación e interpretación de la realidad un papel importante, dado que, la experiencia artística y estética, a diferencia de otro tipo de imposiciones sociales, ayuda a sensibilizar el caos en el que vivimos, en lugar de agudizarlo y no hay otra manera de vivir esa experiencia si no a través del arte, sin embargo, el proceso es lo mas plausible de nuestra propuesta, me atrevo a aseverar, que incluso mas que el resultado.
En la actualidad, la imagen ya es un recurso demasiado explotable que, de muchas maneras marca una tendencia que va mas allá del arte. Sin embargo quiero pensar, que la emancipación tanto en la imagen como en las artes, ha dado como resultado, el lujo para los artistas, de poder experimentar y valernos de otras herramientas, otro tipo de artes conceptuales como el performance, el land art, el body art, la instalación y todo aquello que cabe en el umbral de Arte Conceptual, que es el rubro que mas me interesa del arte.
Todas las artes se han valido de la imagen para trascenderse a si mismas e incluso ser inmortales o para tener una identidad, así es que considero justo y válido que la imagen se valga también del arte para manifestarse, en este caso yo he escogido el Arte Acción y he decidido que el performance es una buena opción para crear, imponer y limitar la realidad a mis imágenes efímeras, que aunque pudieran quedar en un registro, como lo mencioné anteriormente no creo en la fotografía ni en ninguna de las artes como una realidad tal cual, son simplemente amables imposiciones para seguir descomponiendo y alterando mi entorno, segura de que para bien o para mal alguien o algo se sensibilizará un poco.
La batalla creada por medio de las imágenes, las ha vuelto fundamentales en nuestra moderna cultura de masas, que las utiliza para manipular información, fabricar justificaciones históricas, elaborar propaganda publicitaria, política y desde luego, en la creación artística, sin embargo la imagen va mas allá del tiempo, el espacio y la historia, aunque no esta exenta de ser una imposición social, lo primordial es no perdernos del todo, la imagen como recurso de identidad me parece estupendo y a manera de introspección mejor.
La mejor prueba de lo que he dicho anteriormente, es que, a través de mis imágenes efímeras, mejor conocidas en el argot artístico como performance, a veces o casi siempre, se develan detalles de la realidad que yo misma ignoraba, dentro de la misma imposición de realidad que yo hubiese planeado, conceptualizado y estructurado previamente.
Los diversos objetivos en detrimento de la imagen, sea moda, publicidad, historia o arte, se justifican considerando que nuestra cultura es totalmente visual, creo que hasta las personas literalmente invidentes ven la realidad literalmente a su manera, que obviamente es una manera distinta a la nuestra. Todos en nuestra mente vemos muchas vertientes de realidad, parece irónico pero en verdad las vemos. Es lógico que, tanto los medios de comunicación como incluso el arte o la vida misma se valga de la explotación de una imagen determinada para lograr sus objetivos o para adecuarse a sus principios, como es el caso de la religión, con la imagen de san Judas o de la misma virgen de Guadalupe y de ahí todos los santos y santas que derivan! Creo que es válido y sin embargo a estas alturas del partido creo que ya también la realidad esta saturada de imágenes, incluyendo las nuestras.
Y aunque no nos podemos desligar de este talante, resulta pertinente, al menos buscar generar una experiencia que valla mas allá de la contemplación en el espectador, talvez esa sea, desde mi perspectiva la diferencia entre una portada de la revista vanidades o veintitantos y una fotografía de Cyndy Sherman, o un largometraje de Ian Svankmajer, Pasolini o GreenAway.
También es loable en esta época, aunque no nos agrade del todo, que de pronto la portada de revista vanidades, rebote a la sala de museo o galería, pues si, es lógico, esa parte de lo que es el arte contemporáneo que me generaba tanto trauma por fin! La he superado, ahora si comprendo que el concepto o la idea superan a la obra misma y que, aunque suene terrible, basta con tener una buena justificación, para que hasta las nalgas de la mismísima Galilea Montijo o Ninel Conde vayan a dar al museo!!! En verdad a estas alturas del partido ya no sería raro. Claro que aquí también influye muchísimo el medio y ¿quien tiene exactamente el poder? ¿las instituciones? ¿los artistas? Por supuesto que en este sensible punto prefiero no profundizar.
El arte sería mas disfrutable tanto para el espectador como para el mismo artista si no hubiera miles de definiciones, que supuestamente lo hacen mas comprensible y si en lugar de definir el arte, definiéramos posturas en función del arte, valiéndonos de la epojé, que es mi filosofía predilecta porque nos habla precisamente de aprender a vivir sin juicio.
El juicio es un peligroso enemigo, por eso estoy totalmente de acuerdo en que todos deberíamos olvidarnos de su existencia y vivir sin esa limitante que representa tener que juzgar todo. Ya de por si nuestras imágenes no son ni serán nunca reales, lo real es la experiencia que nos llevo a ellas. Por lo menos cabe procurar que al momento de crearlas no nos tengamos que regir por algún tipo de juicio.
Acerca de la anomia analizada por P. Bourdieu, solo puedo decir que ni siquiera aquellas sublimes piezas que, algunos podamos considerar la mejor obra de arte, están exentas del cuestionamiento “¿es o no es arte?” y bueno, creo que lo que se plantea en torno a esta situación de los artistas en una lucha sin fin por un poder de consagración, es bien cierto y mas en esta época.
Los artistas no queremos ni estamos dispuestos a morir de hambre o a vender celulares para mantener nuestros vicios (de los cuales el arte mismo es el que encabeza la lista) porque es lo justo y para mi, esa famosa consagración a la que se refiere Bourdieu es justamente eso, vivir dignamente sin tener que preocuparme u ocuparme de otra cosa que no sea crear, independientemente de lo que quiero imponer, de la nueva forma en la que quiero limitar la realidad y no decir, mas bien GRITAR A LOS CUATRO VIENTOS!!! En este caso a través del Performance.
Incluso la tecnología, va marcando pautas en función de la imagen.
La imagen artística es por supuesto mucho mas libre y autónoma que el resto, es de hecho una resistencia a todo lo demás.
Porque efectivamente el arte es un camino de resistencia, incluso me atrevo a decir, de necedad y aferramiento.
Lemagny dio a conocer una teoría, que plantea tres etapas que surgen en el siglo XIX justo cuando la fotografía empieza a ser considerada como arte. Estas etapas son: pictorialismo, netismo y detrás del plano. El netismo me pareció soberbio, el pictorialismo me pareció demasiado cursi pero viable tomando en cuenta que a menudo el arte también puede aplicar para escapar un poco de la realidad que a veces es tan triste y absurda. Y bueno, de estas tres etapas, detrás del plano –desde mi perspectiva– plantea una postura de equilibrio y armonía que radica en la riqueza de recursos que emanan de la misma realidad. Es de los puntos que la verdad si aplaudo dentro del arte contemporáneo, la posibilidad de que sea parte de la vida misma, como lo evidencia el arte acción, el performance… solo por poner un ejemplo.
A veces pienso que los mismísimos fenómenos naturales son la manera de esta naturaleza de mofarse de nuestros conceptos y teorías!!!! Me gustaría respetar a la naturaleza, permitiendo que por lo menos ella, este libre e inmaculada de conceptos. Ni siquiera el museo mas alucinante se puede equiparar con la naturaleza. Y no soy parte de green peace ni nada por el estilo, pero si me rindo ante lo natural, ante aquello que no necesita justificarse para que se me enchine la piel y por un momento me sienta como si fuera tan tan pequeña como un soplo o un susurro que pasaría desapercibido ante tanta magnificencia. Cabe aclarar que hice mención de la naturaleza, porque siento que es la reina de las imágenes, que nos brinda el máximo ejemplo de la creación única, original e irrepetible. Sin límite, sin juicio.
Lo único artificial en la tierra somos nosotros, por eso nosotros si necesitamos justificar TODO!!!!
La única paupérrima y a la vez maravillosa naturaleza de nuestras imágenes, es la posibilidad de materializar nuestros sueños, nuestro yo divino y también nuestras peores inmundicias, que son reales por el simple hecho de existir, todo es real a partir de la mente y la imagen, que nos permiten crear realidades a nuestro antojo. Suena incluso perverso pero menos mal! Creo que si no fuera por esas miles y millones de opciones de realidad que el arte ofrece, nos estaríamos matando unos a otros. Es una imposición noble, a diferencia de otras como la publicidad y que decir de la política!
La imagen, como lo dije en un principio es agresiva por naturaleza pero de igual manera el sexo es visualmente grotesco y agresivo por naturaleza y sin embargo que satisfacción y plenitud tan benevolentes nos puede producir! Esa es la diferencia entre ser agresivo, draconiano, gañan o grotesco a través del arte y del sexo, o a través de la guerra que estamos viviendo día con día en nuestro país.
El arte, por lo menos el personal, es una eterna reflexión que nos habla del tiempo fragmentado, no en horas, ni minutos o segundos; sino en instantes. Y el tiempo se traduce en memoria, misma que nos remite a imágenes que, conciente o inconcientemente se quedan grabadas en algún lugar del cuerpo y alma.
BIBLIOGRAFÍA
Ferró, Marc
1995 Historia Contemporánea y Cine, ed. Barcelona, Ariel
Guber, Román
1996 Del bisonte a la realidad virtual, ed. México, Anagrama
Durand, Régis
1999 El tiempo de la imagen, ediciones Universidad de Salamanca
Ortiz Gaitán, Julieta
2000 La imagen publicitaria en la prensa ilustrada mexicana, tesis de
Doctorado en historia del Arte, México, FFyL, UNAM
viernes, 2 de abril de 2010
Suscribirse a:
Entradas (Atom)